¿Por qué es tan importante la liquidez para los inversores de multi-activos?

Quantitative Investments
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¿Qué hacer cuando los inversores secan los mercados en un estado de shock?

El 9 de marzo de 2020 se quedará grabado en la memoria de muchos inversores, como aquel 15 de septiembre de 2008 en el que se declaraba la quiebra de Lehman. Pero el mes de marzo de 2020 supera incluso a la crisis financiera de 2008/2009: las cotizaciones de los mercados de valores europeos cayeron casi un 20 % en tan solo una semana, lo que supone el descenso más fuerte de la historia en un periodo tan corto de tiempo. Especialmente desconcertante fue que, a finales de marzo, aquellos inversores que querían volver a participar en el mercado a bajos niveles tras el desplome tuvieron grandes dificultades para encontrar inversiones sin tener que pagar un considerable sobreprecio.

Estos movimientos son una clara señal de la reducción de la liquidez del mercado, un fenómeno que se observa a menudo en tiempos de crisis: debido a las elevadas fluctuaciones de precios aumentan los diferenciales entre los precios de compra y de venta en las mesas de negociación. Como reacción, algunos participantes del mercado se quedan paralizados, reduciendo así todavía más la liquidez del mercado.

Esto es lo que experimentaron en marzo con especial intensidad los inversores de obligaciones. Sobre todo en segmentos con calificaciones bajas, como los bonos de economías emergentes o las obligaciones High Yield, algunos diferenciales entre los precios de compra y de venta subieron varios puntos porcentuales. El descuento por falta de liquidez de los fondos cotizados (Exchange Traded Funds, ETF) para la deuda de mercados emergentes con moneda fuerte se situó así en el momento álgido del mes de marzo en casi el 8 %, lo que quedaría en una prima de más del 2 % tan solo unos días después (Fuente: Bloomberg).

Ante unas divergencias tan acusadas con respecto a la valoración real resulta difícil adaptar la cartera dinámicamente sin sufrir pérdidas adicionales. Por eso la liquidez del mercado es un factor tan importante para los inversores.

¿Cómo se puede medir la liquidez?

Los mercados líquidos presentan por lo general cinco características:1

  1. ón ajustada de precios
  2. Inmediatez
  3. Profundidad
  4. Amplitud
  5. Resiliencia

La fijación de precios ajustada hace referencia a un bajo nivel de costes de transacción, como, por ejemplo, los diferenciales entre el precio de compra y de venta. La inmediatez es la velocidad con la que se pueden ejecutar las órdenes y también liquidar en este contexto y refleja, por tanto, entre otras cosas, la eficiencia de los sistemas de negociación, compensación y liquidación. La profundidad describe que hay un gran número de órdenes tanto por encima como por debajo de la cotización actual de un valor. La amplitud indica que se pueden ejecutar gran número de órdenes y órdenes de gran volumen sin grandes efectos en los precios. Por último, la resiliencia señala a qué velocidad llegan nuevas órdenes al mercado para compensar los desequilibrios del mercado.

Durante una crisis, el mercado evoluciona a menudo alejándose de estos criterios, de modo que no se pueden ejecutar órdenes o solo se pueden ejecutar de forma incompleta y el precio puede diferir considerablemente de la última cotización.

Liquidez en el entorno de la Renta Fija

Dentro de las inversiones de renta fija, el futuro de bonos alemanes se cuenta entre los instrumentos más líquidos en el entorno de las obligaciones europeas. Antes de la crisis desatada por el coronavirus, los diferenciales entre el precio de compra y de venta se situaban aquí en el 0,01 % aproximadamente. Pero tampoco este instrumento pudo escapar de la crisis de liquidez de marzo. En el momento de mayor tensión del mercado, el diferencial ascendió a casi el 0,1 % y se redujo la profundidad del libro de órdenes. Con todo, el futuro de bonos alemanes presentó un perfil notablemente mejor comparativamente con la evolución de los bonos corporativos con Grado de Inversión (GI) de todo el mundo en el mercado de deuda al contado. Aquí los costes de transacción subieron más y se recuperaron más lentamente pasado el pico de la crisis (véase el gráfico 1).

2020-07-15_VP_MA_Why is liquidity so valuable_chart1_es


Liquidez en el entorno de la renta variable

En el caso de la renta variable observamos un desarrollo similar, aunque no tan marcado. Los diferenciales entre el precio de compra y de venta para acciones europeas de empresas de alta capitalización se encontraban antes de la crisis del coronavirus en aproximadamente el 0,03 %, tanto para los futuros como para las acciones al contado. En marzo subieron los costes de transacción en ambos casos, pero más acusadamente en los instrumentos al contado (véase el gráfico 2). El 18.3.2020 es la única excepción. En este día de cotización, el diferencial entre el precio de compra y de venta de futuros superó de media al de las acciones individuales. En nuestra opinión, este día supone una interrupción tan corta de la ventaja de los futuros en materia de liquidez, que no resulta suficientemente representativa en comparación.

2020-07-15_VP_MA_Why is liquidity so valuable_chart2_es


Con la relajación de los mercados, los diferenciales se redujeron en los futuros más rápidamente que en las acciones, por lo que se pudo negociar eficientemente con anterioridad.

¿Por qué es importante la liquidez para los inversores?

Alongside yield and security, liquidity represents part of the “magical” triangle of investing. For many capital market participants, their principal focus in the run-up to the crisis in March 2020 was the yield of their portfolio, occasionally skimping on security and liquidity in order to generate sufficiently attractive returns. Institutional investors with long-term liabilities, in particular, frequently do not have very high liquidity requirements and can therefore accept illiquidity in their portfolio if this means they can expect higher returns and security. Yet even these investors should not be too reliant on illiquid investments. The market slump in March once again highlighted how important it is to ensure investments are somewhat liquid so that investors can adjust their portfolio if changes are made to the fundamental assessment. Ultimately, a good investment decision is worth something only if it can also be quickly and conveniently implemented.

Los enfoques de inversión sistemáticos deben utilizar instrumentos que sean lo más líquidos posible

Esta premisa se aplica especialmente a las estrategias de inversión sistemáticas. Es importante que los precios procesados en el modelo no se alejen de las cotizaciones reales negociables.

El desplome que sufrió el mercado en marzo y la subsiguiente falta de liquidez han demostrado que los futuros cotizados en bolsa son instrumentos muy adecuados para los enfoques sistemáticos.

Funcionamiento de los contratos de futuros

Los futuros son instrumentos estandarizados y cotizados. Como productos derivados, siguen los precios de las inversiones subyacentes, como pueden ser acciones o bonos, sin que los inversores tengan que poseerlos físicamente.

Los derivados son contratos a plazo, es decir, comprometen a dos partes a la compra o venta del valor subyacente en una fecha fija situada en el futuro. Como la operación se cierra a través de un mercado de valores, no hay riesgos de contraparte. De este modo se eleva la liquidez de la operación, pues en definitiva se puede realizar una operación compensatoria con otro socio en cualquier momento. El mercado de valores, por su parte, se asegura contra el incumplimiento de las partes a través de distintas garantías: por un lado mediante el llamado «Initial Margin», que se debe depositar al cierre de la operación y, por otro, mediante el llamado «Variation Margin», que cubre la fluctuación en el valor de mercado de la operación.

¿Cómo se utilizan los futuros?

En una cartera, los futuros son muy adecuados para incorporar o descartar posiciones en el mercado de capitales de forma rápida y económica.

La cartera básica, la llamada «parte física» de la cartera, está formada por bonos, que permiten conseguir un tipo de interés básico y sirven de garantía para la posición de futuros. Los futuros, en la clase de activos deseada, representan la estrategia de inversión activa. Si la exposición a futuros generara liquidez adicional, cuando los futuros presentan un valor de mercado positivo, esta liquidez se invierte en la cartera básica para evitar demasiado efectivo en el fondo. En el caso contrario, si los futuros generan pérdidas, se vende una parte de la cartera básica para generar efectivo para más garantías.

Por esta razón es importante configurar la cartera básica de forma que la calidad sea suficientemente alta como para poder reaccionar también aquí en todo momento con flexibilidad. Para ello existen importantes recursos, como un vencimiento residual corto y una elevada calidad crediticia de los bonos de la cartera básica. Los rendimientos de la cartera básica no son, por tanto, un objetivo primordial.

Ejemplo concreto de aplicación: Vontobel Fund II – Vescore Active Beta

Volvamos al inolvidable mes de marzo de 2020. ¿Cuál fue en este momento el comportamiento de la combinación de una cartera básica y una estrategia de inversión sistemática con futuros cotizados? La cartera Active Beta funciona de forma sistemática con una exposición a acciones y obligaciones por medio de futuros. Tras las importantes pérdidas de los futuros de acciones en marzo, se tuvieron que vender posiciones de la cartera básica para ofrecer las garantías requeridas en el mercado de valores. Los gestores de cartera pudieron aplicar la estrategia deseada en todo momento, sin tener que asumir pérdidas significativas ni fuertes subidas de los diferenciales entre el precio de compra y de venta. Las operaciones propuestas por el enfoque de inversión sistemático se pudieron realizar. El rendimiento menor de aproximadamente 12 puntos básicos de la cartera básica del fondo Active Beta con respecto al tipo de interés del mercado monetario a tres meses (Euribor) es comparativamente pequeño si observamos el descuento por motivos de liquidez de otras soluciones de inversión. Así pues, fue sobre todo la propia estrategia de inversión y no aspectos relacionados con la liquidez lo que guió la evolución de la rentabilidad de la cartera también en marzo.

Además, con una solución que tenga en cuenta la liquidez, además de los rendimientos y la seguridad, se puede avanzar con éxito no sólo en tiempos de crisis. En sus casi veinte años de existencia, el fondo Active Beta ya ha superado con maestría algunas crisis y puede dar cuenta de una excelente trayectoria de rentabilidad a largo plazo.

1. Measuring Liquidity in Financial Markets, Lybek, Sarr, IMF, December 2002. https://asean.elibrary.imf.org/view/IMF001/04583-9781451875577/04583-9781451875577/04583-9781451875577_A001.xml?redirect=true

 

 

 

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