¿Podrá la renta variable de los ME remontar en la segunda mitad del año? ¡Creemos que sí!
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Cuando el pasado año se acercaba a su fin, creíamos que la renta variable de los mercados emergentes (ME) podría experimentar un sólido 2023 gracias a algunos ciclos clave que, en nuestra opinión, estaban alcanzando su mínimo o su máximo (véase “Tres ciclos que deben impulsar la renta variable de Mercados Emergentes de cara a 2023” ). Aunque las acciones de los ME registraron rendimientos positivos de casi un 5 % en la primera mitad del año, se mantuvieron a la zaga de sus homólogas de los mercados desarrollados (MD), que registraron un rendimiento ligeramente superior al 15 %.
Sin embargo, utilizando una analogía futbolística, solo estamos en el descanso y aún queda mucho que jugar en la segunda mitad del año. En este breve artículo establecemos algunas de las razones clave por las que creemos que la renta variable de los ME podría superar a la de los MD de aquí a finales de año.
Fuerte crecimiento de los beneficios
En nuestro artículo del 21 de febrero de 2023, “Renta variable de mercados emergentes: ¿Qué viene después de la década perdida?” , comentamos las razones de los malos resultados de la renta variable de los ME entre 2011 y 2022. En resumen, las acciones de los ME registraron un crecimiento plano de los beneficios por acción (BPA) durante este período, lo que sentó las bases para una década de rentabilidad total decepcionante. No obstante, creemos probable que los beneficios comiencen a crecer de forma significativa de nuevo, en particular en las economías de los ME asiáticos, donde cada vez hay más empresas especializadas y líderes del mercado en áreas como los semiconductores y la fabricación de baterías/equipamiento. Teniendo en cuenta sus posiciones de liderazgo en el mercado, estas empresas deberían poder seguir reinvirtiendo cantidades significativas en investigación y desarrollo, reforzando así sus posiciones competitivas y creando un entorno favorable para un sólido crecimiento futuro de los BPA.
De cara a 2024, se prevé que las empresas de los ME registren un sólido crecimiento de los beneficios, especialmente en los ME de Asia. Se estima que el crecimiento de los beneficios en esa región en 2024 será más del doble que el de las empresas estadounidenses y casi cinco veces superior a los de las japoneses, con las empresas de TI a la cabeza. Este resurgimiento de los beneficios de las TI no sorprende si se consideran las expectativas del mercado, según las cuales los beneficios en áreas como los semiconductores se volverán a acelerar durante la segunda mitad de 2023 y en 2024, tras un descenso durante la primera mitad de este año debido a la ralentización global y a que los clientes están usando sus existencias.
Además, las cifras de consenso sobre el crecimiento de los beneficios también muestran una gran dispersión entre regiones, países y sectores, lo que subraya de nuevo la importancia de un enfoque activo al invertir en la renta variable de ME.
Gráfico 1: Se prevé que los beneficios de los ME crezcan con fuerza en 2024, en particular en los asiáticos
Fuente: JP Morgan, precios a 21 de junio de 2023. Las previsiones aquí se basan en nuestro análisis interno/externo; no esán garantizadas; y los resultados reales pueden diferir sustancialmente.
Gráfico 2: Se espera que las empresas de TI estén a la cabeza en beneficios
Fuente: JP Morgan, precios a 21 de junio de 2023
Aumento del diferencial de crecimiento del PIB
Se prevé que el producto interior bruto (PIB) real de las economías de los ME crezca más de un 4 %, tanto en 2023 como en 2024, mientras que el crecimiento previsto del PIB en los mercados desarrollados es lento, de aproximadamente un 1 % en ambos años. Este tipo de trayectoria de crecimiento debería traducirse en una brecha cada vez mayor entre las economías de los ME y MD, hasta un nivel (>3,1 %) en el que la renta variable de los ME ha superado históricamente a la de los MD. Por países, los ME de Asia se sitúan a la cabeza, con la predicción de que economías como India, China e Indonesia crezcan un 5 % o más, tanto en 2023 como en 2024. Cabe señalar que estas cifras son meras expectativas y que países como China se enfrentan a fuertes adversidades en su crecimiento. No obstante, el crecimiento de los ME sin duda tiene el potencial de superar al de los MD en los próximos dos años.
Gráfico 3: Se prevé que el crecimiento del PIB real de los ME se aleje de los MD
Fuente: IMF, Refinitiv Datastream. Nota: El rendimiento del mercado de renta variable de los ME se recalcula en función de la ponderación actual de los países del índice. Estrategia de renta variable de mercados emergentes globales de UBS, 16 de mayo de 2023.
Valoración relativa convincente
Como inversores activos, creemos que la valoración de una inversión en el punto de entrada es un determinante clave de la rentabilidad a largo plazo. Teniendo esto en cuenta, la renta variable de los ME cotiza en la actualidad a valoraciones increíblemente atractivas en comparación con la de los MD. De hecho, al considerar el PER Shiller (el ratio precio/beneficio ajustado cíclicamente que ajusta 10 años de beneficios a la inflación), las acciones de los ME cotizan con un descuento de casi el 50 % con respecto a las de los MD. Aunque el PER Shiller no nos dice mucho sobre el corto plazo, creemos que es una poderosa señal que los inversores a largo plazo no deberían ignorar, dado que ha demostrado un fuerte poder explicativo con respecto a los rendimientos de los activos a más largo plazo*.
* CAPE Fear: Why CAPE Naysayers are Wrong (Miedo al CAPE: por qué los detractores del CAPE se equivocan). Research Affiliates, enero de 2018.
Gráfico 4: La renta variable de los ME cotiza con un descuento de casi el 50 % con respecto a la de los MD
Fuente: Vontobel Asset Management, Bloomberg, Factset; datos a 30 de junio de 2023
Conclusión
Para los inversores ha sido difícil navegar por la primera mitad de 2023, con datos macroeconómicos que a menudo arrojan señales contradictorias y mercados fuertemente impulsados por la confianza de los inversores. La renta variable de los ME está de nuevo en un terreno positivo en términos absolutos; no obstante, su rendimiento ha vuelto a ser significativamente inferior al de la renta variable de los MD.
Creemos que la renta variable de los ME aún podría estar encaminada hacia un fuerte final de año, especialmente con respecto a la renta variable de los MD, y hemos resumido algunas de esas claves- en nuestra conclusión. Antes de abordar estos puntos, es esencial reconocer que la dirección del dólar estadounidense desempeñará un papel crucial en el comportamiento final de la renta variable de los ME durante la segunda mitad del año. Por ejemplo, en un escenario en el que EE. UU. entre en una recesión breve, pero suficientemente significativa (quizás el escenario más probable), cabría esperar -con razón- futuros recortes de los tipos por parte de la Reserva Federal de EE. UU., que probablemente serían positivos para la renta variable de los ME. No obstante, una recesión larga y profunda en EE. UU. supondría unas condiciones mucho más difíciles para la renta variable global, incluidos los ME.
Dicho esto, creemos que hay razones de peso por las que la renta variable de los ME podría superar a la de los MD en la segunda mitad de 2023, entre ellas:
- Se prevé que el crecimiento de los beneficios en 2024 sea sólido, en particular en los ME de Asia. Este nivel de crecimiento de los beneficios es muy superior al de otras regiones importantes del mundo, incluidos EE. UU., Europa y Japón.
- En un mundo en el que el crecimiento se está ralentizando, los ME ofrecen los mayores niveles de crecimiento real del PIB. Lo más importante es el nivel de divergencia entre el crecimiento de los ME y los MD (más del 3,1 %), que históricamente se ha traducido en un rendimiento superior de la renta variable de los ME.
- Las valoraciones relativas son convincentes, ya que la renta variable de los ME actualmente presenta un descuento significativo con respecto a la de los MD.
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