Siembre ahora y coseche en el futuro: semejanzas entre la jardinería y los gestores de bonos
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El año 2020 ha sido especial, sobre todo para la jardinería. Este año, todos hemos tenido que buscar no solo nuevas formas de trabajo, sino también de entretenimiento. Fue así como de pronto me vi en un ambiente inusual, el vivero local, para asumir el reto de plantar unos cuantos árboles en nuestro jardín.
Al parecer, la pandemia de la COVID-19 ha formado una nueva generación de aficionados que ha descubierto que la jardinería es buena para el alma. Según el Financial Times, la jardinería se ha convertido en la segunda actividad de entretenimiento planificado más popular, superando a la lectura, la cocina y el ejercicio. ¿Qué actividad ocupa el primer lugar? Ver la televisión, obviamente, con Netflix a la cabeza.
Pero volvamos a mi problema con los árboles. Lo que en un principio pensé que sería un proyecto sencillo, plantar unos cuantos árboles, resultó ser mucho más complejo. Por suerte, encontré a un especialista en árboles (y paciente) a quien consultar.
Mientras me explicaba mis opciones, descubrí que la jardinería y la inversión en bonos corporativos tienen muchos aspectos en común. Para poder disfrutar de la vista de un árbol hermoso en el futuro, uno debe tomar decisiones importantes antes de plantarlo, como seleccionar su árbol entre numerosas plántulas y entender qué tipo de condiciones debe proporcionarle para que crezca.
Al igual que con los árboles, hay muchos aspectos que deben tenerse en cuenta antes de crear su propia cartera de bonos. Como dice un proverbio indonesio: «el árbol firme no teme a la tormenta», y tampoco debe hacerlo una cartera de bonos sólida. Así que partiendo de mi experiencia como nuevo aficionado a la jardinería y gestor profesional de bonos corporativos, les dejo mi guía rápida «GACS» sobre cómo plantar las semillas de una cartera estable de bonos corporativos que seguirá creciendo a pesar de los cambios climatológicos:
- Globalidad: elija sus bonos de un conjunto global de oportunidades, porque esto le ofrece las mayores posibilidades de diversificar los riesgos y generar ingresos.
- Actividad: sea un inversor activo, adáptese rápidamente a los cambios en las condiciones
- Confianza: sea un inversor selectivo y con un alto grado de convicción
- Simplicidad: mantenga un enfoque sencillo que le permita centrarse en los temas más importantes sin distraerse
Actúe a escala global: encuentre estabilidad e ingresos
Los inversores en bonos están muy familiarizados con la volatilidad que vio la luz en marzo de 2020 con el brote de la pandemia de la COVID-19. La solución para abordar la volatilidad es la diversificación, un término que los inversores en bonos conocen muy bien y que los gestores de cartera suelen pregonar. Debido a que los países, sectores y empresas se encuentran en diferentes etapas del ciclo económico, la diversificación a través de zonas geográficas y sectores es la única forma de darle solidez a su cartera.
Para demostrarlo, comparamos las ratios de Sharpe de las carteras de bonos globales con las locales (el ratio de Sharpe es un indicador de rentabilidad ajustada al riesgo, que indica que cuanto más elevado sea el ratio, mayor será la rentabilidad ajustada al riesgo, véase el gráfico 1). Observamos que las carteras globales destacaron por tener ratios de Sharpe elevadas, lo cual indica que es probable que los inversores que eligieron un enfoque global y bien diversificado del crédito corporativo obtengan una mayor rentabilidad y que sus carteras gocen de mayor estabilidad en el largo plazo.
Sea activo y adáptese de ser necesario
Los árboles tienen una vida larga y suelen vivir más que las personas que los plantaron. Durante su ciclo de vida, los árboles experimentan diversos fenómenos ambientales y sociales. Igual que un jardinero prepararía y protegería a su árbol frente a los cambios climatológicos, lo mismo es aplicable a su cartera de bonos corporativos cuando exista la necesidad de reducir o aumentar las categorías de riesgo según corresponda. Nosotros, como inversores en bonos, tenemos días soleados en los que nuestros árboles crecen bien, pero también podemos vivir tormentas ante las cuales debemos asegurar la estabilidad. Por tanto, el nivel de riesgo de una cartera debería cambiar con el tiempo en función de las condiciones del mercado. Esto también requiere autodisciplina y una toma de decisiones oportuna, lo cual suele ser la parte más difícil, también para nosotros.
Además de los cambios en las condiciones, como inversores globales activos, contamos con más oportunidades de las que poder beneficiarnos. Quiero ilustrar un tipo de oportunidad específico en el gráfico 2 que figura a continuación, en el que se puede apreciar que la mayoría de empresas emiten sus bonos en divisas distintas. Los inversores regionales tienden a centrarse solamente en el círculo azul, amarillo o verde, mientras que un inversor global activo puede beneficiarse de los tres círculos. Las áreas rojas son particularmente interesantes. Aquí es donde vemos que las ineficiencias en forma de bonos en divisas distintas de un mismo emisor tienden a negociarse a precios diferentes (siempre cubriendo el riesgo cambiario). Si lo comparamos con nuestro jardín, un árbol puede gozar de mucha popularidad en una región y no tener la misma acogida en otra, lo cual repercute en el precio del árbol.
Sea selectivo
Creemos que los datos fundamentales de una empresa son el motor de la selección de crédito, y por ello nos centramos en las historias de crédito más interesantes y limitamos el número de participaciones a una cantidad razonable. Estamos convencidos de que, en el largo plazo, los datos fundamentales son la apuesta acertada; por tanto, centrarse en estos maximizará su cosecha. Este enfoque disciplinado y a largo plazo debería ofrecerle una mejor recompensa que simplemente reproducir un universo de inversiones existente. Además le facilita la vida, lo que me lleva al último punto de nuestra lista.
Simplifique
El universo de bonos corporativos globales ofrece abundantes oportunidades, lo cual no significa que la cartera deba ser amplia y compleja. El mercado de crédito global es un mercado de selectores de bonos. Somos partidarios de una cartera sencilla y seleccionada cuidadosamente. Esto dará resultados no solo en cuanto a la gestión de riesgos (recuerde los cambios climatológicos), sino también a la hora de justificar el tipo de árbol plantado y por qué. En lo que respecta al gestor de cartera, un enfoque sencillo y transparente ayuda a explicar su posicionamiento y rendimiento actuales.
Ahora que se acerca la temporada de invierno, echemos un vistazo a las condiciones actuales y veamos cómo beneficiarnos del entorno actual del mercado, de la misma forma en que lo hace un jardinero que quiere asegurarse de que sus plantas soporten bien la nieve y el frío.
Previsiones prósperas para los bonos corporativos globales
Con la pandemia de la COVID-19, el prolongado ciclo de crédito finalizó abruptamente e ingresamos en la etapa de recuperación del ciclo que es, por lo general, el momento óptimo para los inversores en bonos corporativos. Las empresas recaudaron efectivo (véase el gráfico 3), ampliaron los vencimientos de los bonos, empezaron a readquirir bonos en circulación costosos (licitaciones de bonos) y, sobre todo, se están centrando en desapalancar y aumentar los flujos de caja, todo ello en beneficio de los titulares de bonos. Durante una etapa de recuperación del ciclo de crédito, los bonos corporativos tienden a presentar un rendimiento sólido con la contracción habitual de los diferenciales. Esto es lo que esperamos que suceda en los siguientes meses.
Además, las rebajas de calificación crediticia prácticamente se han agotado, mientras que los factores técnicos siguen favoreciendo a los bonos corporativos globales, ya que la demanda de crédito se mantiene elevada. Se trata de un fenómeno que, si bien no es nuevo, se refuerza a medida que los rendimientos globales siguen cayendo y algunos inversores se quedan sin ideas de inversión.
Volviendo a la jardinería, si bien el otoño y la primavera se consideran las mejores estaciones para plantar árboles nuevos, toda época es buena para invertir en bonos corporativos globales, aunque el entorno actual debería ser especialmente fructífero. Estamos a su disposición si desea diversificar su inversión con bonos corporativos globales o para simplemente charlar sobre jardinería.